Con este microTBO, un 1 de abril de 2009, se inauguró la categoría Microcómic en la primera era de Puyahumana. Al principio esta sección tenía dicho nombre, pero debido a su impresionante crecimiento decidí publicarlo en un blog propio titulado MicroTBO, de ahí su actual nombre.
Una pieza ésta nacida de juguetear con esas webs generadoras de laberintos automáticos que pueblan la red, también de la desconfianza que ciertas personas son capaces de provocar en los demás con su sola mirada.
La paleta de color tan nocturna nos emplaza en lo prohibido, en lo oculto. La tenue luz naranja nos sugiere una entrada, quizás a algún laberinto del cual nunca podamos salir.